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Localización: Ruente

Estas cascadas las localizamos en Ruente, uno de los municipios que forma el valle de Cabuérniga. La ruta es realmente bonita y sencilla, hablamos de unos 7 kilómetros que atraviesa bosques y zonas de praderas para vacas y caballos. Una vez llegamos a las cascadas debemos preparar el móvil, nunca es mala opción sacarnos unas bonitas fotos para enseñar a nuestros familiares, amigos o publicar en nuestras redes sociales.

Ya que hemos llegado hasta el valle de Cabuérniga, recomendamos acercarse a la Fuentona, ya que nos coge de camino en el mismo pueblo de Ruente. Este manantial natural de agua brota al pie de una montaña de piedra caliza. Muchos son los investigadores que han intentado comprender desde donde brota esta agua, y la razón por la que en ocasiones deja de manar sin guardar relación con las lluvias. ¿Entonces? Podría ser por la creación de bolsas de aire que impida su salida o quizás una explicación más mitológica, perfecta para seducir a niños y adultos.

Leyenda:
Cuenta la mitología cántabra que en el interior de la montaña vive una Anjana, una hada buena, que protege a las personas honradas, a los enamorados y a todos aquellos que se aventuran a entrar en los bosques cántabros. Esta hada es pequeña, muy guapa, con el cabello largo, y viste una túnica con sandalias. En su mano siempre se la puede ver con un báculo (bastón alto). Esta hada sería la causante de que las aguas de la Fuentona dejen de manar determinados días. Cuando os acerquéis a la gruta mirad entre las grietas, muchos son los que dicen que hay días en que se deja ver, y no duda en saludar a todos aquellos que tienen la sublime oportunidad de admirar su belleza.